Semillas de Rabanito Redondo Escarlata

Las semillas de Rabanito Redondo Escarlata de Vilmorin, se pueden sembrar en cualquier época del año, dando un fruto de carne blanca y crujiente

El rábano "Escarlata" es una variedad mediana temprana, destinada al cultivo en campo. Las raíces están listas para la recolección aproximadamente de 30 a 35 días después de la siembra. Crecen medio grandes y adquieren una forma redonda o ligeramente aplanada. La piel delgada adquiere un color escarlata. La carne es predominantemente blanca, a veces con un toque de rosa. No muestra una tendencia a romperse. Este rábano tiene un sabor característico y sabroso gracias al alto contenido de glucosinolato. Esta sustancia afecta beneficiosamente el proceso de digestión y estimula el apetito. Rábanos crujientes de colores brillantes agregarán sabor y color a los sándwiches, ensaladas y muchos otros platos.

Su cultivo es sencillo, no requiere muchas labores y además no sufre graves problemas de plagas porque no da tiempo a que se desarrollen.

Si bien soporta cualquier temperatura, prefiere los climas templados o templados-frescos. No es muy exigente en suelo, aunque le favorecen los fértiles, profundos y frescos.

La humedad ha de ser regular, aunque el caudal no sea abundante. La escasez de agua causa unos tubérculos fibrosos, y el exceso, abultados y huecos.

SIEMBRA:

Los más indicados son los meses de Agosto- Octubre y Febrero a Mayo (pero pueden sembrarse todo el año). Se aconsejan siembras cada 15 días para tener producción escalonada de rabanitos frescos y tiernos.

Se siembra a voleo, utilizando 2 gramos de semilla por m² y 1 a 1,5 cm de profundidad. Es aconsejable sembrar en pequeñas superficies de acuerdo al consumo. Aunque la forma más recomendable de sembrar es en líneas o surcos, asociados con cultivos más lentos en su crecimiento como espinaca, zanahoria, etc.

A los 10 días ya empezarán a brotar las primeras plántulas, eliminándose las más próximas y dejando un espacio entre una planta y otra de 5 cm, aunque si hacemos un buen reparto de las semillas nos evitaremos el aclareo. Las plántulas descartadas no se pueden aprovechar.

Hay que estar atento al momento de la recolección, que suele ser al mes, porque cuando la retrasamos el rábano se agrieta y se amarga.

Al ser de ciclo muy corto al año podemos obtener varias cosechas, una al mes aproximadamente, si sembramos una nueva hilera cada 15 días, evitando los meses más calurosos y cuando haya riesgos de heladas.

Es el cultivo secundario por excelencia pudiéndose sembrar junto con la mayoría de hortalizas, ya que no les llega a molestar al recolectarse antes de que los cultivos principales se desarrollen plenamente.

Curiosidades:

El origen de los rábanos no se ha determinado de forma concluyente; aunque parece ser que las variedades de rábanos de pequeño tamaño se originaron en la región mediterránea, mientras que los grandes rábanos pudieron originarse en Japón o China.

En inscripciones encontradas en pirámides egipcias, datadas 2.000 años a.C.; ya se hacía referencia a su uso culinario.